Sociedades Corales 1850 - 1900

La Copla Carnavalesca 1850-1870

    La segunda mitad del siglo XIX será definitiva para consolidar la formación de la copla carnavalesca de la mano de grupos corales, tales como comparsas, capillas corales y estudiantinas; con actividad artística continuada a lo largo del año con motivo de actos culturales y sociales de todo tipo, durante la Navidad con Villancicos, como acompañamiento en veladas veraniegas...
Es decir, adaptando su repertorio a cada circunstancia y cuyos autores hallarán en el carnaval una opción más en la expresión musical y letrista. 

       De estos años datan la Comparsa Pata de Cabra de 1857, la capilla vocal de la Casa de Socorros con actividad desde 1853 1864, la Coral de San Felipe (1863), la Sociedad Pastoril La Aurora María (1865), y las comparsas La Malagueña   y    Música del Pueblo ambas de 1869.



   Es, por lo tanto, en este período cuando estas sociedades corales comiencen a adoptar un perfil más carnavalesco. El profesor de nuestra Universidad, don Manuel Morales, da constancia de la denominada Sociedad Coral La Estrella de 1863 como la primera de estas agrupaciones que inicia ese proceso de incorporar a su repertorio, además de serenatas, villancicos y cantos navideños, coplas populares y satíricas para ser cantadas durante la celebración del carnaval en nuestra ciudad. Se inauguraba así una estela que unía copla y carnaval y que continuarían, entre otros grupos, la Sociedad Coral La Unión de 1864  y  el Coro Los Milicianos de 1868. 
     
   Un período de expansión carnavalesco alentado por la consolidación de liberalismo hasta 1868, las libertades del Sexenio democrático (1868-1874) y el mayor protagonismo social que lideraban las clases obreras; y cuyos resultados para la fiesta se consolidarán definitivamente en 1887.
     Luego puede fecharse en 1863 cuando en Málaga surge la copla carnavalesca, principal diferenciación del carnaval andaluz frente a otros carnavales, ya que en ningún otro lugar del mundo se le otorga tanta importancia a la expresión cantadas, tanta perfección, en el marco carnavalesco. Es decir, no se trata de unas formas musicales o letrísticas útiles solo para el acompañamiento de las celebraciones, sino de un medio para la expresión popular de opiniones y pensamientos que aún hoy continua evolucionando.

Málaga 1870 -1910

     Las primeras coplas con un tono carnavalesco surgidas en Málaga capital hacia 1863   y en los años siguiente, resultan el comienzo de un fenómeno que seguirá evolucionando y perfeccionando sus formas, y que tendrá en el amplio contexto de libertad de la I República Española (1873), en el espíritu de consenso de la Restauración, y en la Constitución de 1876, como grandes catalizadores y propulsores. Será durante este período cuando la celebración del carnaval en Málaga se reorganice y se acentúe el perfil de la fiesta según sean las clases más populares en las calles, o, la burguesía quien lo celebre en el interior de sociedades como el Círculo Mercantil o el Industrial; o en los teatros Principal y Cervantes.
*Teatro Cervantes. Málaga. (En la segunda mitad del siglo XIX, un grave incendio destruyó en su práctica totalidad el Teatro de la Libertad, anteriormente llamado del Príncipe Alfonso, inaugurado con motivo de una visita a Málaga de la Reina Isabel II. Tras la pérdida de este emblemático edificio, un grupo de personas de relieve social, muy ligadas al arte y la cultura de la capital, se asocian con el fin de dotar a la ciudad de un nuevo espacio escénico en el que dar cabida a las diferentes artes escénicas que proliferaban fruto del auge económico y cultural que vive la urbe y satisfacer, así, las necesidades de ocio de la burguesía)


       Desde 1886 y durante los lustros siguientes, serán las sociedades corales las más destacados promotores de la fundación de numerosas comparsas, coros y estudiantinas, como auténticos animadores de las fiestas carnavalescas; que paulatinamente irían adoptando además en sus coplas un marcado carácter satírico-social, con claras alusiones a fenómenos y episodios de tanta relevancia en aquellos años, tales como la guerra de Cuba, las difíciles condiciones de vida o la emigración. Es decir, la copla de carnaval como la entendemos hoy: la oportunidad del pueblo para tomar la palabra y dar su visión de los acontecimientos.

     Coros de aquella época son los titulados Voluntarios Cubanos de 1899Fin de Siglo 1900Las Africanas 1900Los Trovadores 1903,  Los Jabegotes 1903...
      Málaga sufre en los últimos veinte años del siglo XIX una de sus peores etapas económicas: la plaga de la filoxera que arruinará la agricultura vitivinícola, cierre de empresas siderúrgicas, paro... un tiempo en el que, por otra parte, surgirán movimientos ciudadanos que tratarán de organizar, con una dimensión más turística, eventos como la Feria de Agosto (1887), la Semana Santa (1894), y el carnaval, cuya organización será encauzada por una sociedad cultural formada por escritores, periodistas, etc., entre los que destacaría José Carlos Bruna, Cónsul de Italia en nuestra ciudad quien se convertiría hasta el primer decenio del siglo XX (1910en auténtico promotor de la fiesta.

Copla del Carnaval de Málaga de 1882:
A gozar y a divertirse
que ahora estamos en el tiempo
de echar las penas al aire
a ver si las lleva el viento.

¡Vivan las bromas ligeras
que se visten de buen género!
¡Viva esa broma que nunca
nos deja amargos recuerdos!

Tales son las que contiene
esta especie de folleto
dedicado al carnaval
que se presenta riendo

este año más que otros
quizá porque está contento
de ver cómo va el diablo
negociando con acierto.

Echaos todos a la calle,
con disfraces, por supuesto,
y empiece la algarabía
sin salir del buen terreno.

Y pues Carnaval os brinda
con la broma y el jaleo,
¡a gozar y a divertirnos!
que ahora estamos en el tiempo
de echar las penas al aire...
y que se las lleve el viento!
  
[Fuente: Archivo Díaz de Escovar]

     En 1898 una murga local hacía una letra sobre unas obras en el muelle. Sin duda, se refería a la ampliación portuaria que originó un derribo entre la aduana y el puerto, que es ahora El Parque:
…Al entrar en este puerto, señores
nos causó mucha pena y asombro
que entremedio del mar construyesen
un caminito de piedras y escombros…

CARNAVAL MÁLAGA 1887
    
     La Asociación (Órgano Genuíno de la Sociedad del Carnaval de Málaga) instaurada por José Carlos Bruna (vice-cónsul de Italia en España con sede en Málaga) tiene como uno de sus primeros frutos la organización de la fiesta en 1887, proyectando un conjunto de aspiraciones ciudadanas recogidas en su folleto informativo: Proporcionar trabajo a industriales, movimientos al comercio y moralizar en lo posible las fiestas carnavalescas estimulando los cultos espectáculos y haciendo desaparecer esas máscaras pornográficas, cuya tendencia es la ostentación de trajes, que sin halagar a la vista, ofenden al pudor; y, organizar unas verdaderas Fiestas de Invierno que atraigan como en otras partes gran número de forasteros y, por consiguiente, una verdadera y positiva utilidad a toda la población... Esto es, verificando la necesaria evolución de la fiesta hacia formas más domesticadas y burguesas con afán turístico, como una acción ciudadana útil para la activación económica frente a la grave crisis que la ciudad padecía a fines del siglo XIX.




    El carnaval de 1887 se celebró del 16 al 22 de febrero, durante los que se programaron distintos actos:
-Día 16: Recepción en la estación de trenes del Carnaval (representado por un personaje) a la nueve de la noche y recibido por numerosas máscaras en el andén, para posteriormente acompañarlo en desfile en su entrada triunfal en la ciudad y recorriendo las principales calles.
-Día 17: Baile Color de Rosa en el Teatro Cervantes, con la prescripción de que la señoras llevasen capuchón rosa y máscara, traje de etiqueta para los caballeros o disfraz de color rosa.
-Día 18: Baile y concurso de disfraces para niños en el Teatro Cervantes.
-Día 20: Tómbola en la plaza de La Malagueta.
-Otros actos callejeros celebrados entre los días 20 al 22, fueron: Cabalgata de Carrozas Batalla de Flores por la actual plaza de la Marina, Alameda Principal y de Los Triste (ahora Alameda de Colón);


-Paseos a pié de máscaras y comparsas premiadas, elevación de globos desde el cauce del Guadalmedina, celebración de regatas en la Caleta con tripulación disfrazada, carrera de obstáculos para jóvenes en la Plaza de la Merced, rifas de caridad con bonos de comida para los pobres... y colofón de la fiesta con acto (que no conocemos con precisión) pero que debió ser la quema simbólica del Carnaval o algún tipo de despedida.


    Con el ejemplo de esta programación del carnaval de 1887 se instaura unas formas de organización cuyos ejes permitirían su evolución durante la década de los 80 y 90, confirmándose la dualidad: carnaval popular en las calles y en los barrios con la suma creciente de agrupaciones de canto, y, carnaval burgués en el interior de las Sociedades y Círculos, y principalmente, en los teatros Principal y Cervantes.


Carnaval Málaga 1882-1900
   
    Es durante este período final del siglo XIX donde la fiesta adopta las que serían sus formas básicas de celebración, un modelo que, aun evolucionando y adaptándose a los cambios sociales y políticos que se vivirán, tendría continuidad hasta 1936-1937.

    La organización de actos carnavalescos se multiplicaban año a año, con bailes y concursos de máscaras en el Liceo, Círculo Mercantil, Teatros Principal y Cervantes, incorporándose además los Cafés: El Universal, La Loba, Independencia, Butibamba... como espacios más populares en los que, probablemente, actuarían las estudiantinas y comparsas de modo habitual. Unas agrupaciones, que implicadas en la composición de coplas que versionaban la actualidad local y nacional, comenzaron a editar sus libretos con espacios publicitarios y promocionando su venta como fuente de ingresos, por parte de los grupos de mayor calidad. El Archivo Díaz de Escovar conserva una importante colección de libretos y folletos informativos del carnaval de estos años, además de sus interesantes crónicas manuscritas por las que conocemos los actos carnavalescos de aquellos años y la actuación de murgas y comparsas como Naufragio Marítimo, Los Peinados, Los Indios, Estudiantina Malagueña, entre otras. 

    Durante la etapa final del siglo XIX y comienzo del siglo XX, Málaga continuaba inmersa en una grave crisis económica y social, una situación en la que, nuevamente, y tras la evolución de la fiesta, distintos sectores ciudadanos verán en el Carnaval una opción turística de valor para el invierno. Un plan de actuación que será coordinado por la Sociedad Propagandística del Clima y Embellecimiento de Málaga, fundada en 1897, perfilarán aún más el carácter burgués de una parte de la fiesta, y también propulsaría el movimiento más popular.

Toda la prensa de Europa
echó a volar el infundio
que el día trece de Noviembre
iba a concluir el mundo.

Hubo quien por no pensar
la muerte que se acercaba
el siete tomó una curva
y el dieciséis le duraba

Hubo desmayos sencillos
y suicidios espantosos,
camisas y calzoncillos
con perfumes olorosos.

Todos los meses debían
de dar este notición
y entonces progresarían
las fábricas de jabón.

[Copla del Carnaval en Málaga de 1900. Fuente: Archivo Díaz de Escovar]